Sir Ken Robinson: La escuela mata la creatividad.

Buenos días a todos, hoy os voy a presentar una pequeña reflexión, sobre una breve ponencia de Ken Robinson, (educador, escritor y conferencista británico), en la que como título de la misma presenta la escuela como una manera de enseñanza para matar la creatividad. Recordaros que antes de leer el escrito, veáis el vídeo.

Enlace web: https://www.youtube.com/watch?v=nPB-41q97zg

Esta breve ponencia o discurso de Ken Robinson, nos transporta al mundo de la enseñanza desde la propia formación por parte de los docentes hasta el nivel social y profesional, realizando una crítica generalizada sobre la importancia del intelecto en el hombre y dejando con poca o ninguna relevancia a otras capacidades igual de importantes a la primera expuesta.

El mundo progresa a gran escala de forma vertiginosa, pero a nivel de enseñanza estamos aún anclados en muchos aspectos en el pasado. La propia educación es un fiel reflejo de una sociedad deshumanizada, donde el único fin es el resultado; ya no solo hablamos a nivel escolar, sino a nivel laboral extendiéndose esta plaga alrededor del mundo. Como bien define Ken Robinson, nuestro cuerpo tan solo sirve para transportar nuestra cabeza de un sitio para otro (cabezas andantes), y esta forma de vida se origina entre otros lugares en la escuela.

Finalmente, el señor Robinson, apunta a un caso específico; una chica llamada Gillian Lynne, que en su infancia al ser muy inquieta molestaba a sus compañeros de clase y no conseguía buenos resultados académicos. Los profesores llamaron a sus padres, indicándole que era probable que Gillian tuviera un trastorno en el aprendizaje, específicamente TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad). Su madre la llevo a un médico especialista, él cuál, le recomendó quedarse a solas con la niña y al encender la radio en la sala observó, que la niña disfrutaba al moverse y bailar, a lo que el médico le dijo a la madre: su hija no tiene ningún problema, será una maravillosa bailarina, apúntela a una escuela de danza.

Durante toda su vida Gillian se dedicó al baile; según ella, necesitaba moverse para poder pensar. Primero se graduó y tuvo una carrera como solista en el Royal Ballet, posteriormente fundó su propia empresa (La compañía de danza de Gillian Lynne), donde como coreógrafa diseño varios musicales tan conocidos como Cats y el Fantasma de la ópera.

Con ello llegamos a entender, que no solo la capacidad intelectual es la que finalmente nos hace llegar a los objetivos marcados, o en definitiva nos hace disfrutar y aprender con lo que somos o queremos ser; “no seguir ese canon o línea para llegar al llamado éxito”, basado en el intelecto, nos abre puertas para conseguirlo de una forma diferente.

                                                                                               Gillian Lynne

Por ello, volvemos a recalcar la importancia de la educación, para proyectar en el niño que no hay un solo camino para lograr los objetivos, lo motriz o emocional entre otros, proyectan aspectos imprescindibles a lo largo de la vida.

Bibliografía:

Robinson, K. (2006). Las escuelas matan la creatividad. TED. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=nPB-41q97zg

Por Fernando Durán Correa.